LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO

aVenturas y desVenturas de la vida en Lilleput

05 diciembre 2006

Música para la morriña

Hoy es día de morriña, como lo fue este sábado, por el recuerdo de otras noches hace ya tanto tiempo. Me fabrico en el Winamp una lista de canciones que sólo hablan de Madrid, que hablan de la ciudad, de sus historias, y que me recuerdan a muchas de las historias que yo he vivido en sus calles. Quique me lleva a una noche hace ya un par de navidades, y a paseos errantes por el templo de Debod (que es y será uno de mis sitios preferidos), el año 2001 de Valki se convierte en mi año 2005, con mi odisea particular. Don Joaquín, como siempre, me recuerda las paradas que separan mi casa del cine Doré, y hace que yo, como él quiera bajarme en Atocha, aunque los trenes de mi casa lleguen a Chamartín. La paza de Chueca de Tontxu es mi plaza de Tribunal y su chica encontrada en un bar me recuerda a otro chico, y a una marca de cerveza de cuyo nombre no quiero acordarme. Otra canción absurda, insulsa y lamentable, de La Oreja de Van Gogh, me recuerda a aquel verano de incertidumbre y nervios ante lo desconocido, a aquel verano de selectividad que ahora parece tan lejano en el tiempo y la distancia. Me gusta La Coruña, me gustas tú; me gusta Malasaña, me gustas tú. Puentes entre la ciudad de la que vengo y la que me adoptó. Shakira deja Madrid para recordarme que yo también lo hice, pero yo sé que volveré pronto. Corrimos por Madrid, detrás de algún balón, mientras aprendíamos a hacernos mayores rodeadas de chicas del Roncalli, dónde entre toda la locura encontré mis soportes, los cuatro apoyos necesarios para no derrumbarme. Con Ariel paseo por la Gran Vía a altas horas de la madrugada, en busca del buho. Boikot funde el bella ciao, tan escuchado en Lille, con un No Pasarán que siento como mío cada vez que lo escucho, aunque no puedo evitar pensar en el hecho de que sí pasaron... Ismael relata perfectamente lo que me ocurrirá el próximo día 16. Miedo en el avión, amigos esperando en los bares, las fiestas que me perdí... "Ciudad de mis noches, del viento del pueblo, de la resistencia, del no pasarán". Qué más decir...
Dentro de 10 días me esperan calles de Malasaña, noches en el Johnny, cervezas en cualquier lugar de la ciudad, visitas a la inmunda facultad y a su inmunda oficina erasmus, reencuentros, la plaza mayor y su mercadillo, Preciados y las ganas de matar gente, Lavapiés aún por descubrir, el Retiro, la temible T4, mi glorieta de Bilbao, la Vía, el Arriba, el Garaje, el Pentax que no recuerdo, el dos de mayo, la plaza del grial y la plaza en la que siempre nos perdemos, la plaza de España y el recuerdo de otras tardes en ella, durante la Ruta del Quijote. Argüelles y Príncipe Pío, y el San Pablo, para gritarle a Lucas aunque Lucas ya no esté, y las ganas de pasar frente al Ronx para cantar "cuanta ramera, Roncalli cuanta ramera", quizá tomar las uvas en la puerta del sol y pasear, y dar vueltas y volver a conocer esta ciudad que ya desde hace mucho tiempo es mía.

Para que seguir hablando cuando otros lo han dicho mucho mejor que yo...

Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.
Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.
Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.
El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.
Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid
A petición del público añado la última estrofa de la nueva versión:
Cuando la muerte venga a visitarme,
no me despiertes, déjame dormir
aquí he vivido, aquí quiero quedarme,
Pongamos que hablo de Madrid.