El octavo pasajero

Primera y probablemente única foto de este blog. Para fotos hice el otro, pero estas chicas (femenino genérico) se lo merecen. Esto y más. Esta es mi gente. Arriba de izquierda a derecha Bego, Irene, María, yo misma, Tamara. Abajo Ana y Alba, el de las barbas, como supongo que habréis sabido deducir, es Raúl. Esta es la tropa que nos hemos juntado en Lille, estos somos los 8 españolitos que lo damos todo todos los días y todas las noches.
Estos son los personajillos que me acompañan en mis aventuras y desventuras por la francia. Las que se pegan la fiesta conmigo, se enfadan, discuten, me abrazan o me ofrecen un hombro para llorar, según el momento lo requiera.
Amigas, de las buenas, y en muy poco tiempo. Somos una piña, nos entendemos, nos comprendemos, nos parecemos en muchas cosas y en otras muchas no. Nos tiramos los trastos a la cabeza cuando la ocasión lo requiere, pero cuando lo buscas siempre tienes un hombro en el que apoyarte, alguien que te de un abrazo o que te diga que todo va a salir bien.

Os quiero, os necesito, y me alegro de haberos encontrado, porque no sé lo que haría aquí sin vosotras. No me dejeis nunca. Yo no pienso hacerlo

Improvisación

Este sábado tocó mini escapada a Tournai, pequeña ciudad belga cercana a la frontera. Raúl, Bego, yo. La perspectiva del sábado en Lille no presentaba nada especial y decidimos escaparnos. A fin de cuentas estamos aquí para hacer turismo, no (digo... para estudiar, estamos aquí para estudiar...). Pasamos la mañana paseando por la ciudad, subiendo a lo más alto de la más alta torre, con momento encierro incluido, y vimos la catedral y una feria de juguetes usados dónde yo volví a mis 6 años jugando con los Lego. Para más información, a las fotos me remito. La tarde se nos pasó en una cafetería, hablando de todo y de nada, haciendo listas de películas, de libros, de lugares que tenemos que conocer, contándonos viejas batallas e intentando aconsejar sobre algún que otro conflicto.

Al volver a casa (que rápido llamo a esta habitación mi casa), pocas ganas de salir, un par de porros y dos extrañas versiones de la misma novela: "El jovencito Frankenstein" y "The Rocky Horror Picture Show". Final perfecto a un día perfecto.

Estos días, conversaciones con los amigos sobre rayadas. Dudas, miedo, inseguridad. Yo con la eterna sensación de que no soy capaz de ayudar a los amigos cuando me necesitan. Sólo puedo escucharles y abrazarles, y ofrecerles un hombro en el que apoyarse, y estar ahí. Leer el blog de Tamara me hizo pensar en nosotros, en los 8 magníficos que hemos hecho aquí la piña. Soin varios los que han tratado de describirnos a través de la red. Yo sé que sería incapaz. Sólo decir que son mi apoyo, mis amigos, mi familia, mi vida aquí, los que soportan mis penas y mis alegrías, y me soportan a mi, que no es poco. Gracias.

A los que estais a muuuuchos kilómetros de distancia (pero siempre cerca, siempre en las fotos en la pared y en la memoria), deciros que me falta el tiempo para veros. El 16 en Madrid, propongo noche de juerga a todo aquel que tenga ganas de salir y de tomarse alguna que otra cerveza conmigo. En Coruña, habrá que esperar, como siempre, hasta la víspera de Fin de año para que yo vuelva a ver el mar y a veros a vosotros. Sólo espero que ese día ya se haya decidido que vamos a hacer la última noche del año...

Parece mentira que lleve tanto tiempo aquí, que dentro de nada ya sea navidad, que todas las luces estén ya en las calles de Lille y que hayan montado una noria en la Grand Place (os enseñaré fotos) y un mercadillo que no tiene nada que envidiar al de la Plaza Mayor. Esta ciudad es cada día más maravillosa que el anterior. Nunca deja de sorprenderte. Esperemos que siga así mucho tiempo más.

Besos pixelados

Escapadas

Don Joaquín dice que los trenes son animales mitológicos que simbolizan la huida, la fuga, la vida, la libertad. Siempre he estado de acuerdo con él, o puede que yo haya visto siempre los trenes como elementos románticos y aventureros porque los veo a través de los ojos de Sabina. Muchos trenes llevo a mis espaldas, muchos kilómetros, muchas despedidas en muchos andenes. Trenes que me llevaron a Madrid, trenes que me llevaron a descubrir Europa, a aventuras salmantinas y a vivir el Erasmus.

Esta vez en tren me llevó a una ciudad, no demasiado lejana, a un aeropuerto, y a un reencuentro que necesitaba más de lo que me gusta admitir. Un abrazo, un beso interminable en la salida de la terminal, una botella de vino y un fin de semana de paseos, risas, sexo, cervezas, miradas, visitas breves de amigos y atardeceres en la Grand Place. Tanto tiempo esperando que llegase este momento y ya se ha ido… por eso hay que aprovechar cada momento, porque se escapan demasiado rápido entre mis dedos, y para poder luego recordarlos antes de dormir.

Tras un domingo cuya tarde fue aún más triste y angustiosa que el resto de los domingos, vuelvo a estar en mi habitación, delante del ordenador, intentando entrar de nuevo en esta rutina que tanto tiempo me costó conseguir. De momento, abrazos de los amigos de aquí para hacerme echar un poquito menos de menos a los que están allí, conversaciones, recuerdos, risas, fotos, vídeos de las noches que me perdí y preparativos de las próximas noches que viviremos, planes que nunca terminan de materializarse y que no sé si se llevarán a cabo… por lo pronto Estocolmo se cae del cartel hasta que el sol vuelva a salir por el norte del norte de Europa. Amsterdam… no lo creeré hasta que no esté allí…

Me encanta Lille, me encanta el Erasmus, me encanta estar aquí, y estudiar cine, y conocer a toda la gente que he conocido y que (creo) me quiere tanto y a la que yo quiero tanto. Me sobran motivos para estar contenta, pero ya lo dijo Quique González: “Me sobran motivos, pero me faltas tú sobre la cama”

Perdón por la tristeza (y por los robos de palabras a gente que se expresa mejor que yo)

Willkommen, Bienvenue, Welcome

Sé que llevo una buena temporada sin dar señales de vida.... buscaría excusas baratas, pero no las tengo, no me sentí con la necesidad de escribir, simplemente eso. Lo siento

Para dar la razón a todos aquellos que se quejan de que cada vez nos estamos americanizando más, os contaré que la semana pasada hicimos una fiesta de Halloween chez Raúl. Gente había hasta debajo de las piedras, pero los disfrazados éramos la minoría. Nos dio igual, nosotros fuimos felices metiéndonos en nuestros papeles. Jack y Sally, Cabaret, Calabazas y la familia Adams, un hada negra pero no demasiado maligna, Lydia y Beetlejuice (con una chaqueta que me robó horas de sueño y me dió momentos de desesperación pero de la que me siento muy orgullosa). Noche de locura y destrucción, como tantas otras, pero a esta añadiéndole el pequeño detalle de que mi disfraz consistía básicamente en ir en bragas por la vida (para ver fotos en el blog, pinche primer link a la derecha). Primeros momentos de vergüenza total y absoluta, diciéndome a mi misma y a los demás: ¿¡Pero cómo voy a ir así a la fiesta?! y dos vasos de calimotxo después estaba echándome las risas con Alessandro y compañía, y unas cuantas horas después, cuando la gente ya se había dormido o marchado, Raúl y yo, en primicia mundial, representando las canciones de la película y bailando valses mientras amanecía.

Además de eso, noches de hermanamiendo hispanoitaliano o italoespañol. No creo que el orden de los factores altere en valor del producto en este caso: italianos + españoles = locura y destrucción, da igual el orden en el que los coloques... Tratar de explicar esos niveles de juerga es difícil, mejor que lo veais vosotros mismos, al blog de aqui alao os remito otra vez.

Más cosas. Como aniversario de la reunión del Equipo V (V de Ventura) en Bruselas el año pasado, este año la invasión se produjo en Lille, y este fin de semana tuve aquí a mis dos pinches primos gabachos. Un poco de turismo por la ciudad, un poco de juerga, un poco de museos y exposiciones y otro poco de comer como cerdos... lo que se dice un fin de semana estupendo.

Esta semana toca ir poco a clase, una escapadita a Bruselas, un poco de pestrucheo y otro poco de turismo. Ya os contaré (pero sin demasiados detalles)

Besos varios a todos mis seguidores más o menos asiduos.